martes, 29 de junio de 2010

y otra vez

Esperé y esperé el mundial…

En éste tipo de cosas no puedo ser realista… no puedo ser objetivo… imagino a la Selección Mexicana levantando la Copa del Mundo una vez por hora, incluyendo las horas de sueño.

Incluso, si lleno una quiniela, invariablemente pongo que gana México… no importa contra quien juegue.

Obviamente, después de soñar tanto… es duro que la Selección regrese a casa.

Que si son tonterías, que tenemos problemas más graves, que no importa, que siempre ha sido así… etc.  Pues ya sé… no puedo evitarlo, y ya…. y no me gusta, y ya.

Más coraje que el fuera de lugar, o regalar el segundo gol… fue el ver que la Selección no recuperó el ritmo… que perdieron la cabeza, que no estaban preparados mentalmente para lidiar con una situación así…. que los muchachos reclamaron y empujaron y no recuperaron ese juego tan bonito que traían.  Ya había habido buenos tiros, traían medio controlado al mejor del mundo… y ¡pácatelas!  Se nos cayeron.

En fin… algún día… espero que me toque.

También vivimos excelentes momentos durante dos de los partidos, uno previo y uno del grupo… y el festejo de cada gol.

Se acabó…

Venga Brasil…