He sido fiel usuario de blackberry desde aquel ladrillito. La 7100 si mal no recuerdo. Antes de la perla y antes del pad.
Lo impresionante era poder enviar y recibir correos. Los archivos, las fotos, audio y video eran cosas inimaginables en ese momento.
Hicieron marca y siguieron enfocados en correo electrónico. Era suficiente y los hizo muy fuertes.
Desde hace 3 años, más menos, uno veía que ya había varios teléfonos que hacían lo mismo y más: Nokia, Sony, Samsung. No se diga el Iphone y después los que traían sistema operativo Android.
Pero yo seguí fiel a mi blackberry. Creo que he tenido unas 8.
Todavía hace un par de meses saqué una Bold 9780, pero estuve muy cerca de sucumbir ante la tentación de un iPhone. Es una herramienta de trabajo, no un juguete.
Pero me cansé de esperar el Skype. Ví con coraje el Viber. Yo seguía teniendo restricciones en el tamaño de attachments que podía bajar y subir. Mi internet y mi correo tenía que pasar por blackberry.
Veía cada vez más apps útiles, interesantes y divertidas saliendo para iPhone y Android. Por x o y he tenido que usar otros teléfonos al mismo tiempo, así que sé lo que son y lo que traen.
Blackberry se acostumbró a tener el poder de negociación y no se abrió a tiempo.
Veo lejano el que vayan a morir. Tienen la capacidad de desarrollar e innovar o en su defecto de subcontratar o comprar.
Todavía me faltan unos meses antes de cambiar de teléfono.
De algo estoy seguro: si todo sigue igual, tengo en mis manos mi última Blackberry.
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